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¿Qué son Visiones Y Profecías?

Publicado en 27 Enero 2013 por SANN777 in religion

¿Q

UÉ SON VISIONES Y PROFECÍAS?

¿Qué son Visiones Y

Profecías?

POR WILLIAM MARRION BRANHAM

ABRIL 8, 1956. CHICAGO, ILLINOIS. U.S.A.

Oremos. Nuestro Padre Celestial, Te damos gracias por tan

bondadoso que eres con nosotros. Dios nos sentimos indignos al

ver a esta audiencia y a este pastel de cumpleaños que está aquí.

Lo siento, Padre; perdóname. No puedo hablar, pero yo oro,

Dios, que de un modo, esta corriente de Amor Divino pueda

ayudarles a todos. Bendice a esta gente que hizo esta gran cosa.

Padre, y solamente pido que Tu Bendición sea tan grande hoy,

hasta que todo este edificio esté inundado de Tu Gloria. Y al

pensar del mismo tiempo que uno ve a sordos y a mudos que

pasan, que van al otro lado. Te ruego que oigas Dios, de un

modo, haz algo en gran manera hacia nosotros hoy. Lo rogamos

en El Nombre de Jesús. Amén.

Que la bendición de Dios sea sobre el Hno. Buchman.

Solamente ruego que Dios les bendiga a ustedes, mis amigos

queridos. Eso es la cosa más grande y creo... ¿Se lo han

enseñado al público? ¿Lo han hecho? Que hermoso está. Quiero

tomar a esta oportunidad para darles las gracias. No hay modo

en el mundo como yo pudiera pagarle a cualquiera de ustedes

por sus bendiciones cariñosas. Me fijé en los regalos que me

dieron, y los pequeños regalos en los sobres y tarjetas, y cosas.

Qué maravilloso, me dan ganas de hacer una cita para venir el

año que viene para mi cumpleaños. Vaya, qué maravilloso. Vi

alrededor y no sabía qué era eso, qué bonito está, y todos sus

regalos.

Solamente puedo decir una cosa, y no es solo decirlo, sino es

orar. Que Dios les bendiga. Si nunca puedo hacerlo, y Dios no

me permite hacerlo en esta vida, de mostrarles mi

reconocimiento por todos estos regalos de todos... Aún, una

muchachita tenía un sobre allí, y era su diezmo como ocho

centavos, creo que era. Me lo dio como un regalo de

cumpleaños. Oh, que Dios les pague ricamente, mis queridos

hermanos y hermanas. No pensaba que ustedes me querían tanto

así. Se los agradezco.

Hoy, creo que vamos a tener una plática amistosa. En lugar

de predicar, íbamos solamente a hablar y tal vez explicar

algunas de las cosas que a veces parecen misteriosas en las

reuniones. (Estoy un poco sin aliento, no esperaba tener otro

cumpleaños hoy.)

Al entrar por la puerta me encontré con mi buen amigo Art

Wilson. Creo que todos los hombres cristianos de negocios lo

conocen. Su hogar está en, ¿No es cierto? En Reno Nevada. El

Hno. Art Wilson, aquí a mi diestra, el siguiente hombre es el Sr.

Banks Wood, mi amigo y vecino.

El Sr. Wood ha caminado conmigo, y muchos de ustedes lo

conocen por los libros que vende en las reuniones. El ha sido un

contratista muy próspero.

Un día, mientras que yo estaba en Louisville, Kentucky,

teniendo una reunión, él era testigo de Jehová, su esposa era

Metodista; habían oído de las reuniones y por eso condujeron

hasta allí para ver que tan cierto era.

Aquella noche estaba una niña que se estaba pudriendo.

Había estado acostada por muchos meses, ni siquiera podía

mover ninguna coyuntura de la cintura para abajo. Una señorita

de como 15 años de edad. Se levantó de su camilla mientras que

la traían a la plataforma y empezó a andar por todo el lugar. El

siguiente día siguió adelante, y en unos cuantos días volvió a la

escuela -normalmente bien.

Pues, el Sr. Wood, teniendo algo que hacer, (Una cosa que

terminar de construir, o algo, tuvo que apurarse para acabar.) El

se fue a Houston Texas, a mi siguiente reunión. Allí él estaba en

aquel cuarto cuando el Ángel del Señor se apareció, y la cámara

tomó el retrato del Ángel, en el retrato que ustedes mismos han

visto aquí.

Una de sus alternativas más grandes -él tenía un niño

inválido, y su pierna estaba encorvada debajo de él. Volví, (fui

al extranjero, a Suecia y volví) luego ellos pusieron la carpa,

creo que fue Cleveland, Ohio.

El Sr. Wood estaba, por supuesto, en la multitud

siguiéndonos, así como muchos de ustedes hoy, pero decidió

quedarse hasta que se terminara, así debe ser. El dejó a un lado

su trabajo y trajo el niño a Cleveland.

Después de algunas noches en los servicios (Por supuesto, yo

no recuerdo, solamente por la cinta.) El y su esposa estaban

sentados al fondo en la carpa, y el Espíritu Santo descendió y

dijo: “La dama que está sentada al fondo con su esposo, un

contratista, tiene un tumor, y su niño está inválido, pero ASI

DICE EL SEÑOR, son sanos.”

Levantó a este pequeño; y él ha tenido una pierna recta y

nueva desde esa hora en adelante, tan normal como cualquier

niño pueda estar.

El Sr. Wood dejó de ser contratista y anda descansando

conmigo. Por lo que su hijo y mi hijo son grandes amigos, y él

está tan normal, bueno y sano como cualquier joven (Esta

esperando entrar al ejército muy pronto.) Por lo cual, El Señor

es bueno y lleno de misericordia. ¡Y cuantas grandes cosas ha

hecho en nuestro medio!

Ahora, esta noche vamos a empezar poco temprano... Tengo

que estar en Louisville, Kentucky, para un convenio, mañana a

las ocho; y tener que manejar hasta allá esta noche. Son como 8

o 10 horas de manejar, por lo cual, vamos a llegar casi a la hora

para el convenio.

Partiremos pronto de aquí a Louisville por automóvil.

Entonces estamos con el propósito de empezar el servicio poco

temprano esta noche, y les agradecemos si llegan un poco

temprano, si ustedes quieren.

El Hno. Joseph me dijo que podía estar en la plataforma...

“Daremos las tarjetas a las seis.” El ejército tal vez va a llevarse

a Billy pronto, por lo que el Señor Wood está repartiendo las

tarjetas, y Billy lo está entrenando.

Yo le dije, “¿Cómo le va Sr. Wood?” Me dijo, “Bien, pero

solo me quedé con dos tarjetas y tenía seis personas que las

querían.” El dijo, “¿Qué hace uno en ese caso?” Yo le dije, “Lo

mismo que usted hizo.” El se rió.

El dijo que anoche le dio mucho gusto ver a la gente que les

había dado una tarjeta de pie en la plataforma y Dios

sanándoles. Le dio mucho gusto por eso.

Ahora, esta noche las van a repartir a las seis, creo que tengo

que estar en la plataforma a los ocho menos quince (Creo que

eso está bien) porque podremos despedirnos un poco temprano,

tengo que manejar en coche esta noche.

Por lo cual, muchas gracias por venir esta tarde ventosa y

fría. Eso muestra que no vinieron para que otros los vieran, sino

para obtener un bien de Dios por medio de esta reunión, mi

oración es que El los bendiga abundantemente. Ahora, no quiero

decir que la gente tiene que estar aquí a las seis, solamente

ustedes que desean tarjetas de oración.

Ahora, que el Señor añada Su bendición a toda nuestra

asamblea. Espero que un día muy pronto, si el Señor quiere,

estaré en Chicago otra vez y servir al Señor.

La Biblia, aquí dijo, “Si hay alguien que es espiritual, o

profeta entre vosotros, Yo el Señor me revelaré a él en

visiones.” Que el Señor añada sus bendiciones a Su Palabra.

Ahora, ésta es solamente una plática íntima, yo voy a...

Joseph no lo sabe, pero solo voy a pedirle que... Cuando quieren

interrumpirme parecía decir algo. Tuvimos una entrevista esta

mañana en la radio. ¿Escucharon todos los programas? Y por lo

cual, hoy, pensaba que tal vez... para poder entender el tacto de

la gente, para que entiendan la operación de lo sobrenatural, y

sólo tener una plática íntima el uno con el otro. Vamos a entrar

hasta lo interior lo más que se pueda. Muchas de estas cosas que

tengo sobre mi corazón jamás las he dicho en mi vida a una

audiencia, por tanto, que El añada Sus bendiciones a lo que

vamos a decir.

La primera cosa sobre la cual queremos hablar es: “¿Qué es

una visión?” ¿Qué será? Tanta gente... (Yo no lo digo como

nuestro Hno. Billy Graham lo dijo...) respondiéndole a mis

críticos... (Estoy muy agradecido de que tengo tan pocos)

Algunos de ellos que jamás han asistido a los cultos y podrán

decir: “Oh, pues, eso no es nada,” pero cuando van al culto casi

siempre lo asienta cuando Jesús toma sus corazones, y luego

pueden ver que es verdad.

Mucha gente me pregunta de lo que es una visión, “Hno.

Branham, ¿Es material lo que usted ve, o solamente está

impresionado en su mente?, ó, ¿Qué es? ” No, es material. Es

tan real como lo que veo ahora.

Ahora, esto -fue por la Gracia soberana de Dios. Cuando era

un bebé, cuando apenas había nacido, mi madre me dice que

esta Luz entró y se puso sobre la cama donde nací; y desde que

puedo recordar estas cosas acontecer delante de mí, solamente

se abre. (No hay modo como pueda explicarlo, pero haré lo

mejor que pueda) Sólo me rindo al Espíritu Santo y luego

empieza, y está delante de uno, Está consciente de que está aquí

de pie. Y a la vez está 40 años en el pasado en la vida de alguien

mirando lo que están haciendo. Solo lo que digo es lo que estoy

viendo; y cuando vuelvo en si, me doy cuenta que he dicho

algo, pero muchas veces no sé que. El modo que lo sé, es

porque estos muchachos que están sentados aquí con las

grabadora me lo tocan otra vez. Así es como lo sé. Por lo cual,

no está de mí en lo mas mínimo. Y por eso es dado por un

propósito.

Ahora, pienso -y lo digo de mi corazón- que la forma más

grande y alta que Dios tiene para que su gente reciba Su

mensaje, es que crean a Su Palabra, correcto. Predicar el

Evangelio es la forma más alta. Luego, si se fija, la Biblia lo

coloca primero Apóstoles, luego profetas, etc. luego desciende a

los 9 dones espirituales operando en cada cuerpo local.

Ahora, mis cultos en América no han sido tan buenos como

debieran de ser. Mis cultos son más poderosos para el Señor en

el extranjero. Se reúnen más allá. Ahora, no sé porqué; no hablo

de ustedes, no, estoy hablando del público en general. Como

aquí en Chicago, pero ellos responden más que 80% de lo que lo

hacen en América.

Ahora, a lo que los americanos responden mejor en los cultos

de sanidad, en mi opinión, es al Hno. Oral Roberts, ahora, el es

un orador potente, un predicador verdadero, y un buen hermano

temeroso de Dios; el es un amigo íntimo mío -un hermano

precioso, tengo un respeto profundo por el Hno. Roberts. El

Señor esta con él, y lo está bendiciendo tremendamente a él y a

sus servicios en América.

Vea, ambos podemos entrar a una ciudad, y él colocaría sus

servicios, y yo colocaría mi reunión. Sus audiencias pasarían

muchas veces las mías, con un poco de anuncio, porque su

ministerio tiene un impacto más grande aquí en América,

porque es un orador influyente. El es listo, educado, y sabe la

Biblia, y la presenta en tal forma que la gente educada la oye

porque está al nivel en que viven.

Pero fíjese en nosotros, cuando fuimos a África, no había

siquiera comparación. La gente que no está educada busca lo

sobrenatural, porque no tienen educación, ni han sido enseñados

como esta gente aquí.

Por lo que es algo que Dios dio para ganar a las gentes.

Ahora, no quiero decir que muchos de los educados, listos y

sagaces -algunos de los más altos, aún reyes potentados,

monarcas que seguramente, lo creen y lo reciben; pero en la

carrera general, en nuestras iglesias americanas; hace mucho

tiempo desde que hemos tenido un avivamiento, desde la edad

de Wesley.

La generación antigua murió cuando a la gente de Wesley los

sacaban y llamaban “Santos rodadores y tirones,” porque daban

un tirón con la cabeza y se postraban en la plataforma y por

todos los pasillos. Les echaban agua, les soplaban cuando el

Espíritu Santo estaba sobre de ellos. Ahora, hace mucho que ese

día murió. Todos nos hemos vuelto tan ortodoxos, es la razón

porque ellos no pueden... La gente hoy día están enseñados a

que un orador les predique de un modo dominante. Eso tiene

mucha razón.

Eso está perfectamente bien, mientras que usted reciba a

Cristo, esa es la cosa principal, que usted reciba a Cristo.

Ahora, nos fijamos en nuestro Hno. Roberts. Ustedes tal vez

oyeron su programa esta mañana.

Yo leí los artículos en el periódico; cómo allá en Australia...

-que cosa tan horrible- ellos le escarnecieron y le llamaron un

falso, y lo echaron fuera, tal vez este tipo de ministerio hubiera

sacudido esa cosa al instante. Hubiera sido diferente.

Dios le ha dado al Hno. Roberts un modo de trabajar con

gente que yo no puedo alcanzar, y tal vez yo obro con gente que

él no puede alcanzar. Pero somos Hnos., esforzándonos para

hacer lo que podemos para el reino de Dios.

Las visiones son solo una parte del Evangelio. Ahora, si yo

hubiera tenido una educación, y tal vez una buena voz, hubiera

sido un predicador de ese tipo. Pero Dios, sabiendo que yo no

iba a ser educado tuvo que darme otra cosa con qué obtener. Así

lo hizo. Es la única cosa que sé yo.

Ahora, usted tal vez desea saber que acontece en la

plataforma cuando un paciente... o no lo diría así. Está en

términos muy médicos. Permítame decir, cuando alguien está

delante de mí, deseando ayuda. Esto es lo que pasa; yo no tengo

que ver nada con ello, es el paciente mismo operando ese don

Divino. Yo solo sigo su espíritu y el Espíritu que está sobre mí,

al que me estoy rindiendo -hasta que el Espíritu Santo... (Lo

llamaré así, mas bien lo haré así para que entiendan.)

Aquí arriba está el Espíritu Santo y luego yo sigo

rindiéndome a El hasta que sé que El está allí, y yo hablándole a

la persona para llamarle la atención. Hasta entonces, no sé nada

mas; y el Espíritu Santo, por medio de mi espíritu que está

rendido, me enseña sus vidas. Cuando eso acontece, eso edifica

la fe del paciente a un lugar así, y muchas veces, entonces

empiezo a decir otra cosa; y ello me detiene y dice, “ASI DICE

EL SEÑOR”. Ahora, mire eso es perfecto cada vez, nunca falla.

El les dirá lo que acontecerá, y así será. Apúntelo y vea si no

es exactamente de ese modo, el paciente hace eso.

Ahora, pudiera darles eso de una manera sencilla como

ejemplo para que se entienda como si fuéramos niños y niñas, y

en el tiempo de la niñez.

Está aquí un gran cerco y un carnaval dentro. Y acontece que

yo soy más alto que usted. Tal vez usted es más fuerte que yo,

pero yo soy más alto que usted. Vea, Dios hace a gente de

diferente modo para diferentes obras. Pues, entonces muy allá

arriba, donde yo puedo alcanzar a ver, hay un agujero en la

pared, y ahora yo me agarro de la tapa, porque puedo alcanzar

un poco más alto, y puedo levantarme con las puntas de mis

dedos, y ver por este agujero, y puedo regresar y decirle lo que

vi. ¿Capta la idea? Ahora, me puede seguir.

Ahora, el otro hombre tal vez es el más fuerte, pero él no

puede ver ese lugar alto. El dice: “Hno. Branham, ¿Qué ve?” Yo

digo: “Un momento,” y salto muy alto, coloco mis dedos sobre

la orilla, y me levanto y digo: “Yo—yo veo un elefante,” y

vuelvo abajo. Es muy extraño, porque me estoy levantando.

Estoy diciendo esto como una parábola para que entiendan.

Ahora, cuando bajo, “¿Qué vi?” “Un elefante” Muy bien,

ahora eso es como la persona que está en la plataforma usando

el don Divino. Es un esfuerzo, porque la persona misma está

operando el don. Los demás no están conscientes, pero ellos

mismos hacen que opere eso.

Ahora, me dijeron la otra noche que había un hombre parado

en la plataforma. El Hno. Joseph me dijo que después de que lo

encontró era... cuando él se acercó yo creía que era sordomudo.

Le dije: “¿Cómo está señor?” Algo así, -no le he dicho tal vez

cómo me lo dijeron, todavía no he oído la cinta. Y dijeron que el

hombre solamente se quedó de pie, y yo dije: “Pues, tal vez él es

sordomudo.”

Ahora mire la gracia soberana. Así fue con el maníaco en la

plataforma, y como el doctor de brujería allá en África con

huesos en sus dedos, como retándolo a uno. ¿Ve? La gracia

entonces lo toma usted. No tiene que preocuparse por ellos. No

hay preocupación en ello. La gracia lo toma.

Dios lo toma donde usted no puede. Entonces un hombre

estaba de pie allí Yo dije: “Pues, tal vez es sordomudo.” Y de

repente me apareció una visión delante de mí.

Y entonces vi allí a ese hombre en la visión, y rápidamente vi

algo como Finlandia, y dije que él era un finlandés. Y él dijo:

“—?—” [El Hno. Branham imitó el sonido que hizo el hombre

finlandés.—Editor] o algo así, él era un finlandés. Pues, Joseph

dijo que era extraño ver como iba a saber de qué nacionalidad

era. Dios en su gracia mostró eso.

[Un diálogo entre el Hno. Branham y el Hno. Mattson Boze.

— Editor]

HNO. MATTSON-BOZE: —Fue esto, que usted no le dijo

ninguna palabra a él.

HNO. BRANHAM: —Sí, señor. Dijo: “Yo pensaba que usted

era sordomudo.” Pero usted dijo: “No, usted no es sordomudo.

Usted solamente no entiende inglés.”

HNO. BRANHAM: —“Eso era. Eso era.”

HNO. MATTSON-BOZE: —“Eso era. Y no podía ver cómo

usted podía entender eso.”

HNO. BRANHAM: —“Yo tampoco, y no lo hice. Pero

cuando El le dijo qué creo que lo que tenía, era una aflicción

con su hígado o algo...

HNO. MATTSON-BOZE: —“Aflicción del corazón.”

HNO. BRANHAM: —“Aflicción del corazón.”

HNO. MATTSON-BOZE: —“Usted le dijo que él era

finlandés, él era predicador, y él tenía aflicción del corazón.”

HNO. BRANHAM: —“Deseo saber si tal vez por fortuna ese

hombre está en el edificio hoy, y si alguien está sentado cerca de

él que tal vez... Si puede hablar Finlandés. Si es verdad, puede

levantar su mano. Si el hombre está en el edificio hoy -el

hombre Finlandés que estuvo aquí en la plataforma anoche, del

cual estamos hablando.”

HNO. MATTSON-BOZE: —“Yo conocí al hombre.”

HNO. BRANHAM: —“Oh, usted lo conoció.”

HNO. MATTSON-BOZE: —“Sí, yo lo conozco, por lo cual

yo sé que fue correcto.

HNO. BRANHAM: —Yo pensé que tal vez él vino desde

Finlandia solamente para que oraran por él o algo.

HNO. MATTSON-BOZE: —“Ha estado aquí un año o dos,

pero no era joven cuando llegó, y por eso nunca ha aprendido el

inglés.”

HNO. BRANHAM: —“Oh, ¿Es verdad?”

HNO. MATTSON-BOZE: —“El tiene reuniones finlandeses

allá en Waukegan, Illinois.”

HNO. BRANHAM: —“Pues, yo creo, tal vez él regresó a su

casa.”

Ahora, cuando Jesús estaba en la tierra, El fue la boca ungida

de Dios. ¿Cree eso? El era el único Hijo de Dios engendrado, y

Dios estaba en Cristo -reconciliando al mundo. ¿Creen eso,

ustedes estudiantes de la Biblia? El fue Emmanuel. No hay

ninguno de nosotros que llegara a ese nivel. No, El fue el único

Hijo de Dios nacido de virgen, y jamás seremos como El, ni

podremos hacer las cosas de ese modo, porque El era eso. Pero

hoy, El prometió que las cosas que el hizo nosotros también

haríamos, porque seríamos hijos adoptados de Dios por El. ¿Es

verdad? Ahora, eso es para cada uno de nosotros. Cada creyente

llega a ser hijo e hija de Dios. ¿Es correcto?.

Ahora, cuando la mujer con flujo de sangre tocó Su

vestidura, fue como asomándose por el agujero. ¿Ve? El sintió

que virtud salió de El. Se puso débil, pero no sabía lo que había

acontecido. Alguien lo había tocado por medio de la fe. El

preguntó quien era, y todos se negaron. Pero El buscó alrededor

hasta que encontró. Ahora, ¿Cómo supo El? Es lo que quiero

preguntar ¿Cómo lo supo?.

Ahora, déjeme como un hermano tratar de explicarle cómo lo

supo, porque cuando alguien hace eso -como lo ven en los

servicios- por medio de la operación del Espíritu Santo. Cuando

alguien ha sido bendecido parece que algo lo está jalando a uno

así, y llega uno a la persona. Entonces usted ve más arriba lo

que acontece y qué está mal con ellos, entonces usted mira, y ve

que es la misma persona. Es como un canal que está obrando

entre usted y la persona. (El nunca lo explicó, pero así es como

creo que El lo puso, porque el Espíritu Santo obra en un modo

semejante... Así es como se entiende.

Digamos que a veces uno dice: “La mujer sentada allí con un

sombrero verde; usted ha estado sufriendo con tal y tal cosa.

Usted viene de tal lugar.” Usted oye eso. Vea, está en la visión,

ve lo que está aconteciendo; y entonces tal vez la ve usted

regresando, y hay luz alrededor de ella y todo... Y entonces

usted dice, “Pues, ella está sana. Es ASI DICE EL SEÑOR.” El

Señor, quien está enseñando la visión, sólo me usa como una

parte de la boca para decirle a usted lo que desea que El le diga.

¿Entiende lo que le quiero decir.?.

Ahora, eso es sólo el modo permisivo de Dios obrando.

Ahora, digo esto reverentemente; la hora se acerca. Cuando les

diga lo que la visión del Señor me enseña. Y que esto al fin se
movería plenamente, trayendo a acontecer algo más allá de eso.
Y a eso me quiero dirigir esta tarde.
Ahora, al hacer eso la persona, si ellos lo creen, serán
bendecidos y sanados. Ahora, no que fueron sanados, pero su fe
tocó a Dios y aceptaron su sanidad que ya fue hecha para ellos
hace 1900 años. No es que eso haya tenido que ver algo con su
sanidad; pero solamente es una boca para hablar.
Como pudiera un lugar en la Biblia... no me comparo con un
profeta. No, señor. No, yo solamente soy un pobre pecador
salvo por gracia, pero el don que el Señor les dio a los profetas y
los hizo profetas es porque ellos eran las bocas de Dios. Ellos
tenían la Palabra de Dios y ningún profeta hacia algo solamente
según su deseo. Lo hacía después que Dios le decía. Eso es
correcto. Así es como cuando el Hijo de Dios vino, el cual era el
Dios de los profetas, El dijo: “Yo sólo hago lo que El Padre me
enseña que haga.” Eso es correcto. Solamente puede venir por
medio de Poder Divino en la tierra. ¿Todos entienden eso.?
Ahora, por ejemplo, a veces estaré en casa. (Gene, Leo, y
ellos, de quien estaba hablando anoche, sentado aquí. Hno.
Beeler muchos de ellos, los que me conocen.) Caminando por la
casa no pensando en nada; tal vez me siente en el cuarto, y
luego vendrá una visión. Tal vez estará colocada perfectamente
quieta por un rato, y luego El dirá: “Ahora, tú, irás a recibir una
llamada por teléfono en unos momentos, y vas a ir a esta ciudad,
y cuando vayas, irás a este cierto lugar. Será de este modo.
Entrarás al cuarto, y colocarás tu sombrero, o la señora pondrá
tu sombrero en cama; pero no debe de estar puesto allí. Debe de
estar puesto en la mesa, y otra señora entrará de este modo.” Lo
verá todo ejecutarse exactamente como debe ser hecho, y si yo
fallo en alguna de aquellas cosas, no acontecerá. Tiene que estar
exactamente al momento en el tiempo y todo posicionalmente lo
mismo, porque es una visión. Tiene que ser perfectamente
materializado. Y cuando lo hace tiene que acontecer. Nunca ha
fallado.
Ahora, cuando Dios está usando Su don. Eso no me debilita,
no me molesta.
Cuando Jesús levantó a Lázaro de la sepultura fue más que
un milagro que cuando la mujer tocó Su vestidura y fue sanada
del flujo de sangre. ¿Admite usted eso? El nunca dijo que se
debilitaba ni que salió virtud de El, porque Dios estaba usando
Su don. Eso es esa clase de visión. Pero cuando la gente usa el
don de Dios... y lo que me debilita a mi son ustedes mismos.
Ustedes hacen que eso opere. Eso es la razón que eso extra allí.
Es uno de dos, usted usa el don de Dios, o Dios usa Su don.
Ahora, si usted me pregunta, “¿Qué hay allí adentro?” Yo le
diría: “Pues, es una jirafa.” “¿Qué más ve?” Pues se debilita, lo
que uno ve es otra cosa.
Pues, ahora, cuando Dios quiere que usted sepa lo que
acontecerá, El lo levanta a uno y lo lleva arriba de todo y dice:
“Aquí está toda la cosa. Este es el retrato completo. Tú vas a
hacer, hacer esto, y hacer esto y aquello,” y lo coloca abajo. El
lo tiene a uno elevado en sus brazos y a los eternos y no hay
nada en el mundo... Usted desciende y se siente como festejando
la victoria, pero eso es.
Ahora, la mayoría de la gente piensa que alguien que ve
visiones debe de ser Divino. No, señor. De ninguna manera. No
señor. No hay nadie Divino sino Dios. Eso es todo, no hay
ninguno. No hay ninguna diferencia en cualquiera de nosotros.
Somos todos pecadores salvos por gracia. Uno no está arriba del
otro. Solamente a uno le fue dado algo, y él tendrá que
responder por lo que él hizo, por el talento que se le fue dado.
Es correcto. Cada persona tiene que responder por eso.
Ahora, les diré de una visión que hace poco aconteció. El
Hno. Joseph me pidió que hiciera esto, para que la gente que
está aquí en el edificio que no pudieron conseguir la edición de
esta revista pueda entenderla.
Cuando primero fui un siervo del Señor para orar por Sus
hijos enfermos... (Ustedes saben la historia de cómo El me dijo
que yo nací para orar por gente enferma.) Ahora, usted dice:
“He oído eso muchas veces de varias gentes.” Eso está bien. Yo
no puedo responder por alguien más. Tengo que responder por
lo mío, y usted tiene que responder por lo suyo.
Ahora, eso es verdad. Entonces, cuando El me dijo eso, yo
supe que en este ministerio iban a haber muchas cosas bajo
consideración, por ejemplo el dinero. Yo le hice una promesa a
Dios que no tomaría el dinero de la gente, pero ya sabía que en
eso había de haber mucho dinero que me darían, e iba a tener  
que rehusarlo. Por lo que le pedía a El que mientras que El
prosperara mis caminos, para que no tuviera que rogar por
dinero, yo permanecería en el campo mientras que El me
prosperara. Pero cuando El me fallara al punto que tuviéramos
que rogar nuestros... tomar horas para recoger ofrendas (Como
yo he visto en la iglesia denominacional a la cual yo pertenecía.)
Entonces dije que yo dejaría el campo.
El me bendijo por cerca de nueve años, pero en California mi
ministerio de algún modo pareció que... empezó a declinar. La
correspondencia decayó. Parecía que la gente no estaba
interesada. Pues, yo pensé: “Dios, todo esto está en Tus manos”
Donde antes yo recibía acerca de 1,000 cartas al día o algo así;
declinó a 600, entonces 500, entonces 400, entonces 300; 175 o
por ahí abajo algo así y fuera de 75 cartas al día, tal vez.
Yo pensé: “Pues, ¿Deseo saber qué ha pasado? No sé si he
hecho algo. Si lo he hecho lo siento por la gente. Claro que sí.”
Pensé: “Pues, yo no vendo cosas, la única cosa por la cual la
gente me escribe es para obtener paños de oración, y no los
vendemos. Se los damos; por lo cual, pues Señor, tal vez Tú
estás para cambiar las cosas.”
Fui a California y me endeudé en los servicios por $15,000
Dlls. Y esa noche cuando salí de ese lugar, le pedí a Billy que
me dijera; y los fiadores de los cultos la reaseguraron y eso fue
muy amable. Pero eso no era la promesa. Le prometí a Dios lo
que yo iba a hacer. Y cuando un querido hermano me llevó a
casa esa noche a una cabaña pequeña donde me estaba
quedando, me fui a la montaña, a solas como a las 2 de la
mañana, e íbamos a partir como a las 4:30. Y oré... y la luna
brillaba hacia abajo. Lo puedo ver claro. Fue el otoño pasado.
Dije: “Padre Celestial, ahora, yo dejo el campo. Voy a la
casa, y cualquier cosa que Tú quieras que haga de aquí en
adelante, Tú solamente revélamelo.”
Y por eso no podía decirle a Billy ni a aquéllos; no quería
decirles. No quería decirle a mi esposa, pero dije: “Le diré
cuando lleguemos a Arizona.” Pues, entonces dije: “Esperaré
hasta que llegue al gran estado viejo de Texas, de donde vino mi
madre.” Dije: “Les diré allí, y entonces llegué allí pero les dije
mientras entraban a Jeffersonville, Indiana.
Pues, Billy, él dijo: “Papá, mucho cuidado con lo que estás
haciendo. ¿Qué no dice la Biblia, “Hay de mí si no predico el
Evangelio?”
Yo dije: “Yo no dije nada de predicar el Evangelio, quiero
decir de los servicios evangelísticos.” Y dije: “Mira, Billy, Dios
tiene hombres por donde quiera en el campo. El no me necesita
a mí allá. Yo puedo regresar a mi trabajo, empezar a pastorear al
Tabernáculo o algo así. Tal vez iré a alquilar aquel teatro viejo
allá y tener una reunión internacional el domingo por la tarde y
un programa radial.” Dije: “No puedo parar todo a la vez hoy,
porque mis gastos son como de $100 al día en la casa, por lo
cual no puedo con mi oficina y otras cosas.” Dije: “No puedo
cerrar todo, no puedo hacerlo.”
Y por eso mi esposa dijo: “Billy, espero que sepas de lo que
estás hablando.” Yo dije: “Pues, yo sé una cosa.”
Cuando vine una vez aquí en una convención... y ustedes
saben la historia. Porque lo prometí a este querido pequeño
suizo, Hno. Boze, que yo iba a venir a predicar 2 días para él en
la iglesia de Philadelphia después de que terminara la  
convención; y me dijeron que si hacía eso no iba a poder
predicar. Yo podía elegir. Yo dije: “Yo cumpliré mi palabra.” Y
fui con él exactamente, y lo haría otra vez.
Porque un hombre que no cumple su palabra no vale mucho.
Yo así tomo a Dios. El dio la Palabra, y yo creo cada palabra de
eso, y si El no La cumpliera no sería Dios para mí. El tiene que
cumplir Su Palabra, y creo que lo hará, y yo sé que El lo hará.
Entonces, esa noche me fui a la cama, cuando llegamos a la
casa, y mi esposa estaba llorando. Ella dijo: “Billy, temo que
estás cometiendo un error.” Ella dijo: “Tú sabes que quiero que
estés en la casa con los niños y conmigo, pero...” Ella dijo:
“¿Billy, mira lo que haz hecho? Ha empezado un avivamiento
mundial, y no veo donde Dios te puede retirar del campo.”
Yo dije: “Pues yo le prometí a El.” Ella dijo: “Pero El nunca
te dijo a ti.”
Pero, yo dije: “Yo le prometí a El, ¿Ves? Eso es, yo le
prometí a El, y voy a cumplirle mi palabra. Si se la cumplo a mi
hermano, ciertamente se la voy a cumplir a mi Salvador.
Por lo cual, entré y dormí muy bien por la noche. La
siguiente mañana como a las seis despertamos, y apenas me
estaba levantando de la cama -ella está al otro lado-. Solamente
estaba frotándome la cara, y dije: “Pues, voy a llamarle a la
Compañía de Servicio Público hoy, y pedir si me pueden dar mi
trabajo que tenía otra vez. Y si no me dan un trabajo, el Sr.
Wood es un contratista; yo solamente me iré con él, y él y yo
saldremos y derrumbaremos edificios o algo. Tengo que hacerlo
porque tengo que ir a trabajar. Este dinero tiene que ser pagado;
tengo $15,000 Dlls. de deuda.” Entonces dije: “¿Pero qué puedo
hacer? Tengo que rembolsar eso. No le hace qué tanto lo
reaseguraron, yo voy a reembolsarlo. Eso es correcto.”
Ella dijo: “¿Así que vas a llamar al señor?”
Si, voy a llamarle y a pedirle a ver si me da mi trabajo otra
vez, quizás alguien lo tiene ahora, y si ellos no me pueden dar
un trabajo mejor. Entonces iré con el Hermano Wood, yo le
ayudaré a edificar edificios o lo que sea. Así que yo dejo el
campo; también él lo dejaría y podría regresar a ser contratista y
podríamos ir a trabajar.”
Entonces, ella dijo: “Espero que sepas de qué estás hablando,
Bill.”
Yo dije: “Pues... vi venir descendiendo del techo... tal vez no
pueda esperar que lo entienda, pero eso es algo que... Cuando
nos encontremos con Jesús cara a cara, tal vez El lo hará saber.
Pero aquí vino algo moviéndose. Vi a dos niños pequeños
con caras morenas descendiendo hacia abajo, jalando un vagón
pequeño, y dije: “Querida, mira venir aquí.” Para entonces me
había ido. Ella dijo: “¿De qué estás hablando?”
Podía oírla, pero no podía contestarle; y estos niños pequeños
andando hacia mí; pequeños de pelo largo y negro, ojos
obscuros, cara morena, venían andando hacia mí. Vi entonces...
Me empecé a mover mas allá de los niños y vi al Sr.
Arganbright, mi hermano, quien fue al extranjero conmigo
muchas veces -lo vi parado allí viéndome. Me moví hacia él
-todavía podía oír a mi esposa andando por el cuarto. Lo diré de
este modo para que lo puedan entender. Tal vez no serán las
palabras correctas, pero para que puedan entender, me había
salido de aquella dimensión donde estaba y luego entré a otra.
No la podía oír caminar más. Se había ido.
Vi al Sr. Arganbright y su modo peculiar, como sostiene su
cabeza y como sonríe cuando me ve. El dijo: “Hno. Branham,
dimos tarjetas en todas partes, tenemos un pasaje donde usted
entre y salga, y todo está listo.”
Dije: “Muy bien Hno. Arganbright, ¿Por cual lado iré?”
El dijo: “Solamente siga adelante.”
Seguí andando, y pasé algunos ministros. Entonces anduve
un poco más allá, y vine a una cosa panorámica y todo tipo de
cosas. Parecía que había asientos para miles de personas. Y
entonces oí a alguien decir: “La reunión está despedida.”
Yo dije: “¿Quién la despidió? ¿Cómo fue despedida?” Yo
estaba disgustado, y dije: “¿Por qué fue despedida? ¿Qué ha
pasado?”
Estaba lloviznando, y algo me dijo: “Por esto sabrás.”
Entonces dije: “Pues yo no...” Y luego fui más adentro en la
visión y cuando lo hice, estaba de pie con un pequeño zapato de
niño de como un año de edad. Usted sabe, el pequeño ojillo; no
era un botín, sino zapato. Y yo tenía una cinta en mi mano y
hacía el esfuerzo de abrochar este pequeño agujero de un octavo
de una pulgada en este ojillo con una cinta de como media
pulgada, tratando arduamente de esforzarme para empujar esa
cinta por ese ojillo de un octavo de una pulgada. Estaba
rompiendo los hilos de toda la cinta, esforzándome para
empujarla así, y no lo podía hacer. La cinta se estaba rompiendo
en la punta.
Así que al instante oí a alguien detrás de mí decir: “¿Qué no
entiendes que no puedes enseñarles cosas sobrenaturales a
niños?” Vi alrededor, y estaba detrás de mí. Reconocí la voz. El
dijo: “Estás usando la punta de la cinta incorrectamente.” Y vi
hacia abajo a la orilla de la cinta que estaba sobre el piso -y
estaba enlazada a un fino octavo de una pulgada, para que
pudiera entrar en el agujero. Dije: “Yo entiendo.” Y mientras
que me extendí para levantar la cinta, fui tomado otra vez.
Ahora, apúntelo. Observe lo que va a suceder. Vea. Y
mientras que empecé a extenderme hacia abajo, me fui otra vez. 
Entonces cuando volví en sí, estaba de pie junto a la orilla de un
lago hermoso -algo así como su lago aquí, cuando el verano está
muy hermoso y verde. Había pescadores por todo el lago, y
estaban pescando, pero estaban sacando peces pequeños.
Vi hacia el lago, (Y esas grandes truchas hermosas de arco
iris allá) y yo dije: “Yo sé que esto es una visión, pero no puedo
entender de esas truchas.” Pero dije: “Sabes que, yo creo con
todo mi corazón, que yo puedo pescarlos.” Así que levanté la
cuerda, pero en lugar de ser una cuerda era una caña de pescar, y
al instante, el que estaba detrás de mí me dijo: “Ahora te voy a
enseñar cómo pescar, cómo atrapar aquéllos.”
Así que El dijo: “Amarra el señuelo,” y yo lo puse
rápidamente. El dijo: Ahora tíralo mu-u-u-u-uy lejos en lo
profundo.” El dijo: “Cuando lo hagas ahora, deja que primero se
sumerja el señuelo,” entonces El dijo: “Jálalo lentamente.”
Ahora eso es realmente la técnica de un pescador.
“Por tanto,” el dijo: “Entonces cuando lo hagas vas a sentir
que le darán picoteadas, pero no le digas a nadie lo que estás
haciendo. Guárdatelo. Entonces cuando sientas que lo picotea
otra vez.” El dijo: “Jálale un poco, pero no muy duro.” El dijo:
“Y luego se moverá de los peces pequeños, y cuando ellos se
esparcen eso atraerá la atención de los peces grandes y ellos lo
cogen.” El dijo: “Así es como lo vas a prender.” Y el dijo:
“Entonces cuando ellos muerdan, la tercer vez pon el anzuelo
para la prenda.” Dije: “Yo entiendo.”
El dijo: “Pero quédate quieto. No le digas a nadie. Quédate
quieto.” Yo dije: “Muy bien.”
Yo tenía el señuelo en mi mano, y todos estos pescadores
resultaron ser ministros, y ellos vinieron a mi alrededor
diciendo: “Hno. Branham, yo sé que usted puede coger
pescados.” Oh, claro que eso me hizo sentir muy bien, y yo dije:
“Oh sí, yo soy un pescador; yo puedo coger pescados.” Yo dije:
“Ahora, así es como se le hace, se tira muy lejos,” y me fui al
agua muy profunda, y dije: “Ahora hermanos, esos peces
pequeños son buenos, pero queremos los grandes, también.”
Dije: “¿Ven? Cuando se hunde... ahora, vean allí está; un poco
arriba de donde debe estar. Ahora, vean, allí están los peces
pequeños. Ahora cuando se extienda otra vez denle un jalón
duro.” Y cuando lo hice, jalé todo el anzuelo del agua, y saqué
un pescado, pero estaba admirado de cómo tenía su boca,
porque parecía que el cuero estaba extendido sobre el anzuelo.
Era del mismo tamaño del anzuelo. Yo pensé: “Oh vaya.”  
Al instante, Este, el cual había estado hablándome detrás de
mí, vino delante de mí. Era el Ángel del Señor. Tenía sus brazos
cruzados. Vio hacia mí. El dijo: “Exactamente lo que te dije que
no hicieras. ”Yo dije: “Sí, es correcto.”
El dijo: “Mira, el primer jalón fue cuando tú ponías tu mano
sobre la gente y les decías cuál era su aflicción.” El dijo: “El
segundo jalón fue cuando tú sabías los secretos del corazón
como yo te dije” El dijo: “En lugar de guardarlo en ti, quisiste
explicar todo de ello y decirle a la gente, y cuando lo hiciste,” El
dijo: “Tú mismo no sabes nada de ello, ¿Y cómo podías
explicarlo? Has causado un gran montón de personificaciones
carnales saliendo, y tú ves lo que has hecho.”
Yo dije: “Señor, lo siento. Oh, lo siento mucho que no sé qué
hacer.”
Estaba jalando el cordel así de este modo, y estaba queriendo
enderezar la cuerda; El me vio y dijo: “Ahora no enredes tu
cordel en esta clase de tiempos.”
Yo pensé: “Tal vez El me dé otra oportunidad.” Y yo dije:
“Yo seguramente tendré cuidado.” Y estaba enrollando el cordel
y vi que lo hizo bien; y luego cuando El dijo eso, al instante me
sentí ir más alto, mu-u-u-uy arriba.
Cuando fui bajando, entonces estaba debajo y parado arriba
de una gran carpa -¡Nunca había visto tal carpa! Apenas había
yo hecho un llamamiento al altar, parecía estar abajo en el altar;
y cuando estaba allá abajo, miré y había cientos de personas de
pie alrededor del altar llorando, porque habían aceptado al
Señor Jesús. Estaban llorando en alta voz. Yo dije: “Oh, eso así
es más deseable.”
Y un caballero muy fino caminó hacia la plataforma, y él
dijo: “Mientras que el Hno. Branham está descansando unos
minutos, llamaremos la línea de oración.” Y él dijo: “Todos los
que tienen tarjetas de oración empezando con cierto número,
pónganse de pie hacia la derecha.”  
Pues yo me fijé en la línea de oración. Parecía que se iba por
todo alrededor de la carpa y salía por la calle, ¡Qué línea de
oración!.
Vi hacia el otro lado que estaba a mi izquierda, y allí hubiera
estado a la derecha si estuviera yo de pie en la plataforma así. Y
estaba un pedazo de lona extendida allí y detrás de esa lona,
estaba un pequeño edificio como de 12 pies de ancho y 20 pies
de largo -algo como eso. Pues, me quedé de pie y miré eso.
Los vi trayendo una señora sobre una camilla, y había una
señora allí poniendo su nombre y cosas en un papel. Y había
alguien que vino y la tomó y la metió. El siguiente hombre que
vino estaba sobre muletas. Los vi ir a través de ese pequeño
edificio, y salió la señora gritando en alta voz empujando esta
camilla. Entonces estaba otra señora al otro lado, parecía una
mujer de pelo oscuro - y ella dijo: “¿Qué pasó?”
Y ella dijo: “No sé. No le pudiera decir lo que aconteció.”
Ella dijo: “He estado paralizada por 20 años, y mire. Me siento
como que nunca estuve enferma.”
Al instante salió el hombre, saltando y brincando con sus
muletas en su mano... Yo miré eso.
Ahora aquí hay algo. Escuche bien. Hay diferencia entre el
Ángel del Señor y aquella Luz, porque oí algo moviéndose,
como lo hace cuando viene a la plataforma por la noche. Algo
como un, “Whew”, “Whew,” “Whew,” y como un fuego
azotándose alrededor, una llama de fuego. Ella me dejó, y se
fue, y descendió por encima de la audiencia y se fue y se puso
sobre la cima de aquel edificio pequeño y luego se colocó
encima de él. Y cuando lo hizo, Este quien estaba de pie a mi
lado detrás de mí, -la misma voz, la voz del Ángel, El dijo: “Allí
te encontraré a ti, y éste será Tu tercer jalón, pero nadie sabrá
nada de ello.”
Yo dije: “Pues, yo no entiendo porqué allí, ¿Por qué allí?”
El dijo: “No será un espectáculo público esta vez.”
Yo dije: “Yo no entiendo porqué entrar a ese cuartito, así.”  
El dijo: “¿No está escrito por nuestro Señor, cuando oréis, no
seas como los hipócritas que quieren ser escuchados por el
hombre, sino entra en tu cámara secreta y ora al Padre que ve en
secreto, y El que ve en secreto te galardonará en público?” Es
perfectamente la Escritura, lo es cada vez. Yo dije: “Yo
entiendo.”
Entonces El me llevó a este lugar, me colocó en este cuarto
donde yo estaba, y luego me dijo que lo hiciera por tercera vez.
Ahora amigos cristianos, cuando yo deje a este mundo eso
estará en mi seno. Pero apunte mi palabra de lo que acontecerá.
Hace 5 meses, (6 meses, hoy) no teníamos ninguna idea que
iríamos a México. Pero yo pensaba que iría a Phoenix. Y
nuestro querido amigo y hermano, el Sr. Allen que estaba
orando por los enfermos, llegó allí, y dijo: “No, yo me voy a
quedar aquí, yo no voy a salir para aquella parte de mi...”
Pues, yo no iba a entrar estando mi hermano allí, yo no lo iba
a hacer. Yo no conozco al Hno. Allen, pero él está allá en la obra
del Señor. Ellos dijeron: “No, él se va a quedar.”
Yo dije: Pues los hermanos me llamaron, la asociación allí, el
grupo ministerial; pues se suponía que yo iba a tomar el lugar
del Hno. Roberts mientras que él andaba en Australia. Y yo dije:
“ Está bien si ellos tienen al Hno. Allen orando por los
enfermos; yo no iría, no sería de hermanos. Por lo cual dije:
“Está bien.”
El Hno. Arganbright me llamó unos cuantos días después y
dijo: “Hno. Branham, he hablado con el Hno. Moore. ¿Por qué
no vamos a México?”
Yo dije: “Oh, el varón Von Blumberg y todos ellos han hecho
el esfuerzo de llevarme a México. No me interesa ir allá,
tendremos una reunión aquí en alguna parte.” Y yo dije que
quería colocar aquella carpa allí por primera vez.
El dijo: “Pues, ¿Por qué no vamos a México?”
Y yo dije: “Pues, está bien, piense sobre eso.”
Y había otra hombre allá abajo, y el llamó y dijo: “Las
reuniones están listas para las mismas fechas.” El dijo: “Ellos lo
tendrán en un enorme auditorio allá.”
Aquella noche estaba con el Sr. Wood y pensé: “¿Sabes? Eso
es correcto. Niños pequeños con caras morenas, parecían indios.
Eso es lo que es la visión.” Y luego dije: “Pero la cosa extraña
es que debía de haber sido algo panorámico, y algo referente a
la despedida.”  
Unos cuantos días después el Sr. Arganbright llamó y dijo:
“Hno. Branham, tenemos la gran plaza - de toros, y el gobierno
mexicano lo introducirá allí, por primera vez en la historia de
México uno que no es católico es llevado por el gobierno.”
Yo dije: “Eso es maravilloso, algo se está preparando para
acontecer.” dije: “Tenemos un gran ruido viniendo.”
Usted sabe, cuando fuimos a México y nos preparamos y
salimos para la plaza de toros, había llovido por el camino
durante el viaje hacia allí, y alguien había despedido los
servicios, y ellos todavía no saben quién lo hizo. Eso es
correcto. Eso es exactamente correcto.
Entonces, regresé a casa, volando, el segundo día. El Hno.
Moore dijo: “Hno. Branham, en tanto tiempo que le he seguido,
si nunca le había creído, seguramente lo haría hoy.”
Yo dije: “Eso es correcto.”
Así que regresamos acá, y luego oí que el Hno. Arganbright
venía en camino a verme, y yo salí para orar en mi cueva y
pedirle al Señor que... Y El me enseñó otra visión. El dijo: “El
pescado muerto estaba tirado,” Y El me dijo lo que era. El dijo:
“Regresa, éste no es aun el tiempo, pero Yo te voy a bendecir.”
Volví allá y como 40 o 50 mil personas vinieron a Cristo. Un
bebé muerto fue levantado de los muertos, y cosas grandes
acontecieron.
Ahora, estoy en la hora y usted se puede imaginar cómo estas
cosas aconteciendo hoy parecen pequeñas.  
La otra noche, no sabía... ¿Cuántos estuvieron en la iglesia de
Philadelphia cuando ellos me oyeron decir a una persona:
“¡Maldita sea la persona que levanta la vista mientras que estoy
orando por esta mujer ciega!” Eso es lo que estaba haciendo.
El Señor está preparándose para visitar a Su gente en una
grande y maravillosa manera, amigos. Tiene que ser un secreto
en mi propio corazón, pero así como ustedes me conocen, y me
creen, me aman y me respetan como el siervo de Dios. Sólo
recuerden lo que les digo, una bendición viene en camino. Eso
es correcto, viene. Y no será debilitante, nunca jamás me
debilitará, y será más allá que cualquier cosa que ha acontecido
aquí o en cualquier otro tiempo. Es algo que el Señor me ha
dado. Eso me hace un creyente en la gracia, después de las
cosas que he hecho y la manera que había actuado, condenado
delante de Dios, y aún cuando Dios habla cualquier cosa El lo
hará de todos modos. Amén.
Moisés mató a un hombre en una ocasión, pero Dios estaba
determinado y lo guardó allá en el desierto por 40 años, pero él
llevó a Israel a la tierra prometida. ¿No es El maravilloso?
El es el mismo Dios que El era entonces. Y amigos, les digo
esto, cada uno de ustedes creyentes cristianos, sin tener en
cuenta a que iglesia asista. Allá en los estudios el otro día había
un hombre muy fino a quien le estaba hablando, él y su esposa,
(Donde el Hno. Boze y yo estábamos haciendo grabaciones para
una emisión) y él estaba dándome la mano y hablando,
llamando al Hno. Joseph tonto y jugando con él. Yo dije:
“¿Usted va a la iglesia de él?” Y él dijo: “No, yo soy
Metodista.”
Yo dije: “Pues, usted puede ser perdonado por eso.” Entonces
dije: “Apenas iba yo hacia usted.” Y yo dije: “Mire hermano,
antes yo cabalgaba un poco, y mi padre era un jinete.” Yo dije:
“Nosotros criábamos ganado en el bosque Arapahoe, y nada
podía venir a ese campo mas que un Hereford de casta. Un
caporal se ponía en el cerco y desviaba y no dejaba pasar nada,
a menos que fuera un Hereford de casta registrado.” Y yo dije:
“Algunos de ellos entraban allí, los perezosos, algunos con un
Fripode; todos marcados con hierro ardiendo con diferentes
tizones, pero todos eran Herefords de casta.”
Así es la manera que es. Podremos ser Metodista, Bautista,
esto, aquello, o el otro, pero mientras que sea un cristiano de
casta por el poder del Espíritu Santo, -eso es la única cosa que
puede entrar al pasto, en el rebaño. Porque por un Espíritu
somos bautizados en un Cuerpo, y somos una gente, una iglesia,
con una idea y un motivo que estamos aquí en la tierra. Un
Cielo. ¿Es correcto eso? Estamos tan agradecidos por eso.
Ahora, ya me he pasado de mi tiempo de hablar con ustedes,
porque ustedes tienen que apurarse para regresar en poco
tiempo. ¿Pero cuántos aman a una plática de corazón a corazón?
Parece que lo entienden. Pudiéramos hablar horas tras horas, y
ahora usted dice: “Hno. Branham, ¿Me puede explicar esto?”  
No puedo, quisiera poder, pero no puedo. Es imposible. Uno
no puede explicar las cosas sobrenaturales. Cuando se esfuerza
uno para hacerlo, es exactamente como El me dijo: “Causas que
se levanten comparaciones carnales.” ¿Ve? Usted lo causa. Lo
hace para el Cuerpo de Cristo. ¿Entiende lo que quiero decir?
Causa un conflicto.
Ahora, lo que se puede hacer es ser verdadero en su corazón,
y nada mas estar agradecido que Dios está marchando adelante
con nosotros --el Señor Jesucristo resucitado.
Yo digo esto y hago esta predicción; ahora, no lo estoy
diciendo en el Nombre del Señor, lo estoy diciendo como un
hermano. Yo predigo esto, (Y escuche bien) Yo predigo que
América este año, Los Estados Unidos, una de dos, o recibirá a
Cristo, o ella empezará a decaer este año.
Este es el tiempo de América para arrepentirse, y si no lo
hace... Yo predigo que, creo que el 15 o 16 de enero de este año,  
(Sólo guiado para decirlo) y me he quedado con ello, y veo a las
ruedas dando la vuelta hacia arriba.
Me fijé en el gran famoso evangelista, Billy Graham. El
regresó del extranjero y tuvo sus reuniones en Nueva York y
estos grandes lugares para golpear al centro nervioso, y veo que
el Hno. Roberts fue expulsado de la nación extranjera.
El Sr. Arganbright quiere que después de junio vaya a
Alemania y vuelva a la Unión Sudafricana y por allí, pero algo
me está deteniendo en Estados Unidos. Los demás parecen estar
del mismo modo, y creo, que América va a recibir su última
llamada este año. Eso es correcto. Sería atrevido. Mire aquí a las
cintas. Puede que las toquen de aquí a veinte años.
Se tiene que fijar lo que está hablando; lo que está diciendo,
pero yo creo eso. Ahora el Señor no me ha dicho eso, pero yo
creo que una de dos; que América va a recibir a Cristo o va a
rechazarlo absolutamente este año, y yo predigo que ellos le van
a rechazar. Lo hago.
Mire lo que están haciendo completamente allá en Florida
con Jack Coe. Como pudieron ellos jamás... eso es aún
inconstitucional para expulsar al hombre del estado. Tenemos
libertad de hablar, ciertamente lo tenemos. Pero la primera cosa
que sabrá usted, es que van a hacer el esfuerzo de parar todo
esto. Harán el esfuerzo de parar el orar por los enfermos, y
poner un edicto contra ello. Solamente recuerde que cuando la
persecución suba, la Iglesia entonces vendrá a su apogeo, a lo
mejor. Si señor, y Dios lo está haciendo todo junto. [Algunas
personas empezaron a hablar en lenguas. — Editor]
Gloria sea a Dios. El nos da la victoria. [Hablando en lenguas
en la audiencia.—Editor] Aquí esta noche, está una
interpretación que seguirá a esto. Ahora todos muy reverentes.
La señora que habló, sea quien fue... escuche bien y dejen que
ellos que saben que... [Interpretación.—Editor]
Ahora con sus rostros inclinados; han oído la interpretación.
Cuántos aquí desean recibir a Cristo como su Salvador personal,
de ser recordados en oración. Desean levantar sus manos muy
altas agorita. Bien alto para que podamos ver quienes son, muy
alto.
¿Nos da un tono en el órgano, por favor, por unos cuantos
minutos?
Ahora mientras que usted inclina su rostro y cree con todo su
corazón; mientras que la voz que dijo que esto es la verdad, si
usted jamás ha entrado venga ahora.
Nuestro Padre Celestial, oramos en el Nombre de Jesucristo,
que mientras que Tu Espíritu se mueve sobre de este edificio
hoy, y la voz ha salido y ha dicho que este era el tiempo, esta es
la hora; y yo oro Padre Celestial, que al ver todas esas manos
que se levantaron, (Algunas tal vez 30 manos o más subieron al
aire, hace poco, para recibir a Cristo como su Salvador
personal) oyendo el mensaje, sabiendo que estamos en el fin.
Estas llamas de avivamiento en cada loma. Dios prometió en los
últimos días que El levantaría estas cosas para probar que El era
Dios en nuestros medios haciendo lo que es correcto, enseñando
estas grandes señales y maravilla entre la gente; que los ciegos
mirarían, la muerte huiría, y que había de haber grandes
ministerios sobrenaturales desarrollándose. Señor, hoy vivimos
para verlo. Y oro, Padre Celestial, que cada uno de esos pobres
niños queridos, que levantaron sus manos hace poco que
querían recibirte como su Salvador personal, que Tú los salves
del pecado. Concédelo, Señor.  
Oro, también, que mientras que estemos en este gran
movimiento hoy, que el Espíritu Santo llene cada corazón de
nuevo. Señor, enciende un fuego nuevo en sus almas. Que ellos
puedan salir con un celo después de oír tan pronto como esa
palabra fue hablada de que nuestra nación querida iba a rechazar
la oferta.
Oh, Dios, grandes reinos tienen que caer. Cada cosa mortal
tiene que darse a inmortalidad. Oh, Dios, mientras que vemos
esto. Estuve de pie allá sobre las ruinas antiguas de Roma --  
donde aquella gran nación monarca era una vez un lugar
floreciente del mundo, el lugar más brilloso de todo el mundo.
Hoy excava 20 pies debajo de la tierra para encontrar las ruinas
de ese gran imperio. Allá en donde el templo una vez estuvo;
ésta, la Mezquita de Omar. Muchos de los grandes reyes,
grandes reinos, naciones, el gran Alejandro el Magno, Grecia y
muchos otros lugares como esos han caído.
Dios, nosotros vemos la fundación de nuestra nación
desmenuzando por causa del rechazamiento del Evangelio,
mientras que grandes hombres han barrido esta nación,
peinando por todo lugar. El mensaje del Evangelio ha salido. Un
Espíritu como Juan el Bautista --no haciendo milagros, ni
diciendo algo de milagros, pero barriendo toda la nación, y el
poder de Jesús obrando milagros, siguiendo así como lo hizo
con Juan. Y todavía nuestra nación con agua ardiente, tabaco,
cabaret, pecado amontonándose a cada lado —nuestra gran
civilización se está cayendo, cayendo. Todo tiene que dar lugar.
Todos estos reinos tienen que caer para que el Reino de Dios
pueda brotar en su esplendor, y el gran Milenio tome lugar.
Mirando de niño un árbol viejo hace unos pocos años,
cuando era niño; me senté mientras que esas ramas majestuosas
se movían. Yo pensaba que ese árbol... Pero hoy es otra cosa,
sabemos que todas las cosas mortales tienen que cumplir...
Yo también, Señor, una vez era un hombre joven, me veo
gastado ahora. Estoy extendiéndome encima de la línea más allá
para ve la puesta del sol. Hay muchas cabezas encanecidas que
están inclinadas en este edificio, que una vez eran fuertes,
hombres guapos, jóvenes. Y muchas mujeres con sus caras
inclinadas con arrugas, que las lágrimas corriendo por las
huellas de las arrugas en su cara; que una vez fueron hermosas y
bellas como las jovencitas.
Oh Dios, toda carne es como hierba. El fin cerca... Oh, Cristo
de Dios recibe esta pobre gente en Tu Reino. Algún día yo
tendré que estar de pie más allá al trono de Dios y dar cuenta
por mi ministerio —dar cuenta de estas cosas que Tú me has
permitido hacer entre la gente para declarar la resurrección del
Señor Jesucristo. Dios, yo tengo que responder por eso. Oh,
Dios, pon un celo dentro de mi corazón más y más y dame
sabiduría para que yo pueda saber cómo guiar el pueblo al Señor
Jesús.
Hoy, Padre, Tú has prometido en Tu Santa Palabra, “El que
oye a mi Palabra, y cree en El que me envió, tiene vida eterna, y
nunca vendrá a condenación, pero ha pasado de muerte a vida.”
Muchas manos aquí fueron alzadas, Señor. Mucha gente
pobre perdida, muchos en apostasía y afuera. Dios, permite
solamente este minuto que El Espíritu Santo, de testimonio, que
estamos en el fin, y que ellos entiendan que algún día ellos
tienen que irse. Que ellos reciban a Cristo, ahora.
Mientras que tenemos nuestras cabezas inclinadas, ¿Hay
alguien aquí, hoy, que no levantó sus manos en la primera
llamada? Levantaría su mano ahora y decir: “Yo quiero recibir a
Cristo ahora como mi Salvador?” ¿Lo hace? Alguien más que
nunca... ¿Se fijó cómo el fuego vino al edificio cuando la
Palabra salió? Yo creo... y Dios bendiga a usted mi amigo joven
con su mano alzada. Dios, concédele a mi hermano, usted tiene
Vida Eterna creyendo en el Señor Jesús. Deseo saber si en el
balcón por... Si vemos que Dios prometió estas cosas. Estamos
aquí para verlo suceder. Sabemos que Dios lo prometió, y
cualquier cosa que Dios promete está obligado a hacerlo.
¿Hubiera otra? [El Hno. Branham llama para que la gente
levante sus manos y acepten a Cristo como su Salvador.—
Editor]
Ahora, esto puede parecer un poco extraño para algunos de
ustedes; como una palabra rompería algo así y el fuego se
desparramaría. Vea, es porque es la verdad en ella, (Una clave al
mensaje, ¿Ve? Estamos al fin. Dios lo bendiga, señor. Veo su
mano. Dios lo bendiga. Dios le bendiga. Ahora, amigos le digo. 
Hay muchos que están sentados aquí, que van a soportar una
persecución horrible por su fe antes que sea sellado.
Dios le bendiga. Alguien más levante su mano. Dios le
bendiga a usted allá atrás al fondo. Veo a su mano, señor.
¿Alguien más? Ahora, alguien más levante su mano pronto
mientras que esperamos por la oración para despedirnos, si
levanta su mano. Dios le bendiga, hijo, Dios le bendiga hijo,
Dios le bendiga; veo su mano sobre el hombre allá arriba. Sí,
Dios le bendiga, hermano.
Ve, eso es maravilloso. Solamente aceptando a Cristo.
Cuando usted levanta su mano Dios lo recibe en el Libro de la
Vida. El mismo minuto que usted cree, usted pasa de muerte a
Vida, cuando usted levanta su mano. ¿Cómo alzó su mano?
“Ningún hombre viene a Mí a menos que Mi Padre lo traiga
primero.” Eso es. Dios está aquí atrayendo. Usted está
levantando su mano. Un Ángel está escribiendo su nombre en el
Libro de la Vida; eso lo establece. Ahora, usted recibirá el
Espíritu Santo, si usted solamente cree. Ahora, con nuestros
rostros inclinados otra vez.
Nuestro Padre Celestial, envía Tus bendiciones, y yo Te doy
las gracias, Padre por esta gran multitud de gente solamente
recibiendo a Cristo. Ahora, gracias por vindicar otra vez Tu
mensaje, Señor, y dándolo, y hacer las cosas que Tú nos has
hecho hoy. Esta gente estará contenta por todos los días de su
vida. Tú les has dado vida eterna, porque ellos han creído al
Señor Jesús. Padre cuando el llamamiento al altar será hecho en
un momento, de venir aquí y personalmente estar de pie
alrededor del altar o por el pasillo y orar a Ti, dar las gracias por
su salvación, yo oro que cada mano que fue levantada se ponga
de pie en el pasillo, en alguna parte, y orarte a Ti y dar las
gracias por recibirlos en Tu Reino. Concédelo, Señor. Que Tu
bendición Eterna descanse sobre de ellos. Con sus cabezas
inclinadas el Hno. Joseph continuará la oración...
 
¿Qué Son Visiones Y Profecías?
  
Este mensaje es una predicación directa del Hno. William
Marrion Branham y fue grabada inicialmente en cinta con la voz
del Profeta de esta Edad, y de allí traducida al español por
 
Fondo para Alcance Misionero
 
, lo más fiel posible a la cinta
original, y apegándose lo mejor posible a nuestro idioma, y a la
forma de expresarse del Mensajero. Cualquier error en la
impresión no es intencional. Esta obra de traducción es sólo
para ayudar a que el Mensaje de este día final sea traducido e
impreso lo más posible, y llegue a la simiente predestinada.
Estos Mensajes están siendo impresos gracias a los esfuerzos
de algunos creyentes de este Mensaje.
Si alguno desea reimprimir o copiar estos mensajes, por
favor
no quite  estos datos y este logotipo, ya que somos
responsables de esta traducción. Le agradeceremos nos
comunique, y de ser posible le enviaremos el
master  original.
 
Traducido y Editado en México por:
   
FONDO PARA ALCANCE MISIONERO
TABERNACULO EL OLIVO
 
Hno. Julián Córdova Cervantes
  
Capulín Nº 27 Col. El Olivo. Tlalnepantla, Edo. De México.
CP. 54110. MEXICO.
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